22 enero 2014

Traición

Tal vez nunca sentí un querer por ti,
o amor por tus labios frenesí.
Porque todo el tiempo me encerrabas,
me celabas y no dejabas respirar.

Ahora que no estás,
hay un vacío profundo,
que sólo ha de llenarse,
que sólo he de esperar..

Las manecillas del reloj,
sentencian nuestra muerte,
de este juego latente,
al que tu llamabas amor, inteligentemente.

Nadie me verá llorar,
pues en mi cuarto me suelo refugiar,
y ocultarme de todos los demás..
de tus manos necias sin parar.

Sólo ruego poder recapacitar,
el vuelo retomar,
olvidarme de ti,
comenzar a vivir una vez más.

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