Ya han sido tantas lunas desde aquel día que te vi partir

tal y como me dejaste llorando y decepcionado.

Había días que te susurraba con ansias

hasta que fui perdiendo interés de tus promesas vanas.

No fue hasta hace unas semanas que llegaste a mi,

aceptando seguirte el juego de lo que un día concluimos

y sin más te hablé hasta peor quedar.

Jamás pensé que te arrepentirías de todo mal que me hacías

inclusive llegaste a conservar las fotos de ese día sin igual

inusual e inocente, como si ese día fuera hecho para los dos.

Pero no todo era verdad, pues al parecer te diste la vuelta,

dejándome de nuevo, reiterando lo infantil que fuiste y eres,

justo a tiempo me di cuenta... qué iluso de mi parte creer

que todo lo dicho en cenizas se haya convertido.

Qué lástima que de falsas esperanzas se viva

Qué lástima saber que aún sigo caminando a la deriva

y no encontrar aquello que me haga feliz en la vida....

Qué lástima no ser amado como se espera

y de un beso me pueda enamorar.

Qué lástima que todo esto tenga que aguantar

pero más lástima me doy por dejar pasar

cada una de estas locuras a la que me someto por completo.