30 marzo 2012

Pareciste

Pareciste haber iluminado mi cuarto
dentro del cual agonizaban mis sueños.

Pareciste haber cautivado mis ojos
y en ellos los tuyos mi suerte haber reflejado.

Pareciste haber tomado mi mano
cuando más necesitaba alejarme del daño.

Pareciste haber drenado mis venas
con la tinta de tu corazón purificado.

Pareciste haber sido demasiado
porque al tenerte solías ser mi casco blindado.