Bastó con ser él mismo para dejarle entrar a mi mundo y habernos llevado de maravilla, porque una persona como él hace que la luz en tu corazón renazca y confié en ella misma, sin importar cuantas veces decaído estés, porque siempre estará él diciéndote: ¡no te rindas, las cosas mejorarán!
No puedo creer en lo que nos hemos convertido y en cómo nos comportamos al estar unidos, pareciera que el destino, una trampa nos ha tendido, y es que no hay un sentimiento único que determine nuestro gran parecido, lo cierto es que al estar juntos nos sentimos tan bien, que el mundo entero gira entorno nuestro, sin importar cómo nos ven cuando nos reímos al unísono. Parece que entre tu y yo hay más que química, o una energía sin sentido, puesto que somos dos amigos que en la universidad nos conocimos, sin saber que al final del año nos terminaríamos conociendo muy bien.
Hoy supe más de ti, dijiste que la vida hay que vivirla al instante, sin importar cual fuese su final; que el bien y el mal no existen como tal, sino debes de encontrar un equilibro que las una y mantenga la energía viva para que esta nunca muera. Vaya que eres fuera de lo normal, tal como pensé, mi colega celestial, ayudas a quien falta le hace, has enfrentado y lidiado con tus poderes sobrenaturales, pero que de alguna manera has aprendido a controlar y aprendido a acatar.
Sin mentirte eres y seguirás siendo el mejor amigo que alguien querría frecuentar, sin duda alguna una de las mejores personas que a mi vida han llegado sin siquiera desear, pero que, una vez teniéndote de mi lado, jamás me atrevería a tu confianza traicionar. Gracias por haberme contado tu secreto sin igual, en mi corazón y alma tus dones yo sabré apreciar, porque un hermano es aquel que da todo por su media mitad, sin importar cuales fueran sus razones, conmigo siempre vas a contar, mi hermano guardián.
D.
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