Existen secretos que nos sacan una sonrisa, que nos hablan de agonía...
A veces convienen ser contados, y en otras, merecen ser condenados.
No siempre son bien vistos ante la gente,
recurriendo a ser guardados bajo la lengua, por si alguien se entera.
Pero el secreto que más aterra, es el que jamás se cuenta,
es aquello que más anhelas y en tu interior lo encierras.
Sin embargo hay quienes prefieren decirlos de boca en boca,
por el simple hecho de crear morbo.
Otros, causan incertidumbre, confusión al espectador,
de esos que no sabes si será bueno o no revelarlos.
Yo me quedo con el único secreto que puedo mantener,
es aquel que me mantiene vivo y con el corazón abierto,
suelo recurrir a él cuando lo tomo de la mano
y en sus brazos yo me pierdo.
Es un secreto que no todos saben que tengo,
es el más sincero de todos los secretos que haya creído,
porque es leal cuando me dice un te amo,
y sólo el sabe cuán feliz me siento a su lado.
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