Son esos ratos que me unen cada vez más a ti..
aunque no seas más que un amigo.
Siempre has sido aquel que está para mi,
aquel que me brinda su apoyo sin dudarlo,
o mejor aún, que escucha cuando me encuentro tumbado.
Desearía ser tu confidente de corazón,
despertar junto a ti cada mañana
y darte besos en la espalda...
aunque sea tan solo un sueño y nada más.
Hay tanta hipocresía que corroe mi alma.
Las personas suelen ser frías y vanas,
y hay odio con rencor en tantas miradas.
Agradezco que seas el único que sabe que existo,
que por mi cuenta, yo brillo,
que tengo ganas de ser más que sólo un niño
y no solamente un hombre que busca un cigarrillo.
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