¿A caso será malo que haya tanto amor en mi corazón, hasta no saber ocultarlo y decírtelo con un beso aferrado?
Dices que más de una vez me he equivocado, que de un beso robado mi corazón habría sanado, pero no sabes lo mucho que te he esperado, el único chico que mi cabeza en lo alto ha volado, en tan poco tiempo tu y yo, grandes amigos nos hemos hecho y confiado secretos inesperados...
Cuando estoy cerca de ti, luz a mi vida traes...
diamantes y claridad que alumbran mis ojos en la oscuridad,
pretendes verme próspero y feliz de verdad,
sin saber que tú eres el único a quien le soy fiel en pensamiento y palabra,
aunque en piel de hermanos nos cubramos, nuestros corazones laten demasiado.
Desearía hacerte ver lo mucho que para mi tú has llegado a valer en mis días de apogeo, cuántas veces mis noches de estrellas, tus palabras me han calmado, entre risas, relatos y llantos que tú y yo hemos descifrado. He ocultado mis más sinceros sentimientos, guardando el corazón por si a caso tu llegaras a descubrir la verdad, y en mil pedazos destruyas la ilusión de verte como más que mi amigo.
Es increíble como en tan poco tiempo te di la confianza de entrar a mi realidad, la vida que día a día llevo sin siquiera nada cambiar, a mi casa te he dejado entrar, inclusive a mi cuarto, el corazón de mi hogar y en él la llave de mi integridad regalarte al final. Mis padres, dos presencias que son difíciles de convencer, con tu gracia y poder del habla, los has ganado y en un instante te piden que vuelvas otra vez.
Todo pareciera tener un final feliz, excepto porque somos de mundos distintos, tus ojos no ven hacia la misma dirección que los míos, te pierdes entre caderas y curvas que hacen girar tu mundo, porque del sol tu provienes, y mis sentimientos corresponden a los de tu esencia masculina, tan humana y sencilla, como la de cualquier otra persona que forma parte de este planeta y al dar amor, no haya restricción a quien puedas darle tu corazón.
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