Todos somos objetos de deseo,
Estamos sujetos al deseo una y otra vez...
Porque el mundo está hecho a base de deseos,
y sin éstos, no habría amor, no existiría un principio o punto final.
Es impresionante cómo consolidamos lo que queremos,
nuestros propósitos, nuestras relaciones, nuestro plan de vida,
el solo desear, nos incita a pedir más, a buscar aquello que necesitamos,
aquello que nos complementa y que nos atormenta.
Por hoy, solamente puedo decir que todo,
absolutamente todo puede ser nuestro
si solo lo atraemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario