Aquellos días fueron de lo mejor,
de sus rizos cubriéndote hasta el mentón
con sus ojos cobre sobresalientes de entre el montón
simulando con tu sonrisa tanta perfección.
Así es, hubo días con color...
de tono gris a rojo me cautivó
con el alma en cuerpo y el corazón en vuelo
su voz prudente calmaba mi dolor
Más un pero trajo entre todo esto
porque más de un no me fue previniendo
hasta secar la última lágrima de mi ego herido
caminando con pasos tristes y mi cabeza bajo entierro.
De sus manías y gustos infantes mi cabeza loca volvió
con canciones y salidas inadvertidas mi corazón alegró.
Sólo bastaba un te amo
para hacerme ver que la suerte estaba de mi lado.
K.
No hay comentarios:
Publicar un comentario