09 junio 2011

Amor por internet


Bien es sabido que lo que empieza con un hola termina con un adiós o hasta luego, pero también lo es aceptar a alguien en tu messenger, blog, red social y con esto el inicio de un hola y el final con un hoy nos veremos. Sea cual sea la relación o reacción que se tome comienza un proceso desconocido y a la vez divertido en saber qué prefiere la otra persona y entre tantos dime y diretes se da un click, una chispa que te invita a imaginar o pensar cómo será estar a su lado, tomarle de la mano o hablarle de re ojo lo cual es sumamente llamativo.
Tras haber puesto la fecha a lo que podría dar inicio a una relación (ya sea por amistad o atracción) se llega el momento esperado, la hora triunfal que decidirá el si o el no a la continuación de seguir en contacto o tener algo más que una plática por internet día con día. Así fue como me ilusioné, después de todo fue por messenger cuando me enamoré de aquella niña infantil con cuerpo de mujer y con el paso del tiempo me dio su querer. Al partir hacia otra historia con distinto final me aventuré a las peligrosas pero atrevidas pláticas por internet, tomando en cuenta los riesgos y precauciones que habría que tomar nos conocimos sin saber que lo que se escribe y cuenta por la red es distinto a lo que se ve y presencia frente a frente.
Lo que hace interesante de esto es arriesgar mucho o poco de lo que crees estar a punto de ver y conocer sin fotos de display o pláticas por cámara web, porque es mucho mejor llegarle a querer, sentir, y sobretodo tenerle cerca tal y como una vez lo llegué a imaginar.

La cuestión ¿Existe en verdad el amor en la red?

Esta pregunta engancha a sentimientos, actitudes y miedos que hacen de esta pregunta una incógnita muy común sin perder de vista que el estar atado frente a una pantalla y esperar a que se conecte a la red suele ser tan fastidioso y en algunos casos hartante, si es que se cree que esto no vale la pena como para seguir continuando con la aventura por saber más de aquel que de mi alrededor.

Los pros

1.- Hay que aceptar que todo inicio de relación, empiece como juego o por simple curiosidad puede que termine como una atracción, si es que la persona con la que decides hablar tienes gustos o parecidos a los de uno.

2.-El siguiente paso es saber qué tanto te agrada física o sentimentalmente, ya que mientras tu te fijas en sus similitudes, ya te dedica una canción, un poema o simples palabras que te llevan a elevar y a la vez dudar si verdad serán.

3.- He ahí cuando se hace uso de la cámara web, aquella cómplice de nuestras charlas a todo vivo y a color mientras vemos a la otra persona cercana a la pantalla y entre que medio se ve y no se logra distinguir del todo te vuelves adicto a seguir con la plática hasta dormir.

Los contras

1.- Puede que a ti te den ganas de salir a buscarle, y toparse tal y como son las cosas, de cara a cara y directas.

2.- Es inútil llevar una relación por la red, más si se trata de una relación con alguien que ni conoces y sólo te eleva el autoestima en unos instantes.

3.- La realidad se acerca más al conocerse, una vez que te fijas en su voz, caminar, actuar y hasta en su físico es ahí cuando tomas la decisión, si le quieres ver de nuevo o de plano para nada te latió, una de las tantas circunstancias que hacen del sueño un hasta luego.

Es por eso que acabando mi cita virtual y real dejaré de por medio las relaciones por internet, y es que hoy en día hay tanto peligro virtualmente que puede ser engañoso y sobretodo una gran tontería. De mi parte sólo puedo decir que ha sido toda una experiencia y en cierto modo una pérdida de tiempo, en algunos casos lo fue. Que más allá del portón hay un mundo por vivir y un montón de personas por saber convivir.



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