los mismos que besé mientras
de la mano me sostenías.
Jamás había creído sentir algo así
entre la densa oscuridad tu corazón escuché latir
y al verte supe que eras para mi.
Con el tiempo la lección aprendí
tus ojos simulaban no ser los mismos que yo vi
tu calor se tornó a un frío carmesí.
Disculpa si mi amor absoluto te ofrecí
de mis lunas y días por dedicarte un poema que yo escribí
hasta mis besos entregarte sin decir
Han sido los más tiernos que más de una vez en mi mente reviví
de tus manos como un vicio que en la vida podré distinguir
y el sueño de querer estar cerca de ti
aunque ahora seas un recuerdo del cual jamás me arrepentí.
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