El pasado interviene en el presente, de modo que todo lo que hemos recorrido en familia no ha servido ni sugerido un nuevo presente, no desde ayer, cuando todo era amor y regocijo pero que con el tiempo el pasado hace su presencia, apoderándose de todo aquello que una vez el presente trajo, regalos y obsequios que adormecieron la ira y resentimiento del corazón.
Sin embargo tengo fe en el futuro, haciendo de las suyas y traiga consigo una esperanza, un nuevo amanecer.
No cabe duda que ha habido una mejora de cuando mis recuerdos eran borrosos a los de hoy porque hacía mucho dolor y mis ojos hinchados del sollozo de lágrimas entre gritos y golpes en la pared.
Doy gracias a Dios por haberse puesto en nuestro camino, reafirmando cada parte esencial e importante de lo que es la vida en cada uno de nosotros, alegrando nuestras vidas y por sobre todo teniendo la bendición de un dios que ama y perdona ante todo.
Sé que el ser humano cada día se cuestiona y contraría de sí mismo, que no solamente esta hecho de polvo y estrellas, sino que también de actitudes y decisiones que sigue en muchos casos de maneras inexplicadas, afirmadas o inadecuadas, porque así es.. así somos.